jueves, 21 de agosto de 2014

Tu cabello es vagamente rojo,
como si ardiese lentamente en sus raíces.
Pero tu mirada impasible y lejana
no parece enterarse del incendio
del que hasta tu leve barba se contagia.

¿Qué sol desmoronó la arena en tus mejillas
y te dejó islotes sobre el rastro fino de tu nariz?

Estás perdido en una lejanía donde el asombro y la palabra
no tienen existencia y el silencio te aísla de nosotros.


No hay comentarios:

Hoy no se que escribir, porque las cosas  están frías y muertas,  el silencio ha tomado los días de la semana.  Miro por la ventana  como el...