Estoy abandonado en la ciudad.
Mi casa es una caja
y mi ventana se abre a un muro torcido.
Estoy abandonado a la ciudad
y no conozco a nadie.
Soy extraño en cada pueblo que visito.
En la ciudad que corre después del puente y el río,
en la ciudad que crece entre palmeras,
en la ciudad aquella del viento y de la tierra,
en la ciudad que quise cuando no sabía de las demás ciudades.
A donde sea que vaya soy extraño,
no tengo residencia.
Son pocos los lugares,
pero en todos existo al borde de la gente.
viernes, 1 de agosto de 2014
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