Estoy abandonado en la ciudad.
Mi casa es una caja
y mi ventana se abre a un muro torcido.
Estoy abandonado a la ciudad
y no conozco a nadie.
Soy extraño en cada pueblo que visito.
En la ciudad que corre después del puente y el río,
en la ciudad que crece entre palmeras,
en la ciudad aquella del viento y de la tierra,
en la ciudad que quise cuando no sabía de las demás ciudades.
A donde sea que vaya soy extraño,
no tengo residencia.
Son pocos los lugares,
pero en todos existo al borde de la gente.
viernes, 1 de agosto de 2014
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Es un día de frío. Lo sé porque es el viento y el cariño del gato las cosas que lo anuncian. Renovado y discreto este primer día del oto...
-
“La vida, como un un péndulo, oscila constantemente entre el dolor y el hastío.” Arthur Schopenhauer "Sísifo de la luz, lo vi asce...
-
Es hermosa la lluvia. Si tenemos el techo que le de disciplina. Y es hermoso el sonido del metal y del agua, y la noche que brilla despu...
-
Yo he tenido el amor entre los brazos, pero no era el amor; y he roído sus mieles una a una, pero las encontré vacías. Y una noche, que ...
No hay comentarios:
Publicar un comentario