La puerta se nos abrió con un chirrido extraño
que no era de bisagra ni de falleba vieja
y que Diego lo supo antes de verlo.
Mónica nos miro con asombro y se rió
y le cerro la puerta al que nadie había visto
pero que ya sabíamos que no podía faltar
Y Diego le dijo a Coco que dejara
de interrumpir ensayos y de asustar personas.
Por que Coco es así, ahora que es fantasma.
Antes fue profesor y era un señor
con un traje común que cuando hablaba
decía con palabras y en el silencio cantaba.
Pero hace un año que el Coco se murió
y hace un año que las luces se apagan
y tras las bambalinas alguien anda
y hoy abrió la puerta con descaro.
Diego, que apenas ve, lo dijo serio:
es Coco. Interrumpe el ensayo
para poder contarnos con vozarrón
y ojos asombrados la temeridad del arte
con el que sobrevivió aquellas tempestades.
lunes, 27 de abril de 2015
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Es un día de frío. Lo sé porque es el viento y el cariño del gato las cosas que lo anuncian. Renovado y discreto este primer día del oto...
-
Petunia se descubre desde la ausencia y la rutina. Sus grandes ojos claros se entienden cuando dice que nos desprecia a todos y que quiere...
-
Es hermosa la lluvia. Si tenemos el techo que le de disciplina. Y es hermoso el sonido del metal y del agua, y la noche que brilla despu...
-
"El 8 de julio de 2011 Ezequiel Agrest, de 26 años, fue asesinado durante un asalto en el barrio de Caballito a la luz del día. En pl...
No hay comentarios:
Publicar un comentario