La puerta se nos abrió con un chirrido extraño
que no era de bisagra ni de falleba vieja
y que Diego lo supo antes de verlo.
Mónica nos miro con asombro y se rió
y le cerro la puerta al que nadie había visto
pero que ya sabíamos que no podía faltar
Y Diego le dijo a Coco que dejara
de interrumpir ensayos y de asustar personas.
Por que Coco es así, ahora que es fantasma.
Antes fue profesor y era un señor
con un traje común que cuando hablaba
decía con palabras y en el silencio cantaba.
Pero hace un año que el Coco se murió
y hace un año que las luces se apagan
y tras las bambalinas alguien anda
y hoy abrió la puerta con descaro.
Diego, que apenas ve, lo dijo serio:
es Coco. Interrumpe el ensayo
para poder contarnos con vozarrón
y ojos asombrados la temeridad del arte
con el que sobrevivió aquellas tempestades.
lunes, 27 de abril de 2015
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