La chica linda lee, distraída y molesta,
porque más allá de sus finas cejas lectoras
se sucede nuestro mundo a carcajadas
y su lenta belleza de la tarde se desprende
alejándose del sol para mirarnos.
Y sacude el cabello, aunque un mechón esconde
a nuestra risa, sus grandes ojos pardos distraídos.
Quizá si no hubiese alzado sus dedos
apartando el fastidio interrumpido, yo no hubiese notado
que salió de la luz mirándonos sin vernos.
Esta tarde la luz está dormida.
viernes, 9 de septiembre de 2016
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Es un día de frío. Lo sé porque es el viento y el cariño del gato las cosas que lo anuncian. Renovado y discreto este primer día del oto...
-
Petunia se descubre desde la ausencia y la rutina. Sus grandes ojos claros se entienden cuando dice que nos desprecia a todos y que quiere...
-
“La vida, como un un péndulo, oscila constantemente entre el dolor y el hastío.” Arthur Schopenhauer "Sísifo de la luz, lo vi asce...
-
Es hermosa la lluvia. Si tenemos el techo que le de disciplina. Y es hermoso el sonido del metal y del agua, y la noche que brilla despu...
No hay comentarios:
Publicar un comentario