Dijiste: "Existe una manera de quererte,
pero aún no la he encontrado.
Dame un tiempo más para buscarla
durante mis atardeceres."
Yo estaba apurado. El sol
se escondió en mi sangre.
No tuve un día de más para esperarte
y no veré tus atardeceres.
Dije: "Hay árboles que crecen y florecen.
Hay flores que aún no han nacido.
Y quizá nunca en estas vidas nuestras."
Yo era tan sabio, como una espina nueva.
Así de joven y de temible era.
lunes, 30 de octubre de 2017
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Es un día de frío. Lo sé porque es el viento y el cariño del gato las cosas que lo anuncian. Renovado y discreto este primer día del oto...
-
Yo he tenido el amor entre los brazos, pero no era el amor; y he roído sus mieles una a una, pero las encontré vacías. Y una noche, que ...
-
Demos gracias al poeta porque hace poemas, al panadero por que inaugura panes, al albañil que ha levantado huecos de una casa, al pescado...
-
Fue el centauro a la roca para mirar el agua como un arbusto más sobre la tierra; el pálido reflejo no lo miró a los ojos. Una pequeña ag...
No hay comentarios:
Publicar un comentario