Hoy me he visto la cara en el espejo
cuando fui a saldar alguna deuda.
Y fue como un viejo que se paró en la puerta.
Quizá porque el sol estaba en lo alto,
más temprano que ayer y que mañana,
que hoy la luz me deformó la cara:
dentro del espejo quedé hecho
unos restos de yo, alguna cara
que no era mi hoy y si mañana.
Llegaré a la vejez. Es profecía
que esta mañana he visto mi reflejo
sobre la sombra del vidrio dibujado.
domingo, 24 de junio de 2018
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