¡Poderosa Afrodita!
Tu corazón de espuma
sostiene el suspiro doloroso
de los amantes solitarios
que han visto la piel amaneciendo
sobre el rostro inmenso de la tierra.
Tus muslos inauguran el tiempo
del amplio amor humano.
Tus manos, como hojas,
abren hoy y mañana el horizonte
de los deseos perennes.
De ti han dicho ayer que no tuvieras dueño,
ni padre, ni pasión, ni horizonte definitivo.
De ti queda tu alta figura
robustecida de tiempo y sencillez.
De ti tus ojos pálidos nos miran todavía.
lunes, 9 de abril de 2018
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Es un día de frío. Lo sé porque es el viento y el cariño del gato las cosas que lo anuncian. Renovado y discreto este primer día del oto...
-
Demos gracias al poeta porque hace poemas, al panadero por que inaugura panes, al albañil que ha levantado huecos de una casa, al pescado...
-
Yo he tenido el amor entre los brazos, pero no era el amor; y he roído sus mieles una a una, pero las encontré vacías. Y una noche, que ...
-
En realidad, no importa que no vengas. Triste sería que no coincida tu gesto con mi idea y tenga que borrar los garabatos. En esta insegu...
No hay comentarios:
Publicar un comentario