Hombre gris, la pulcritud de tu camisa
exhibe el amplio y calmo espíritu de tus papeles.
Palabra gris, silencio, bibliotecas de ideas y de mármoles
envejecidos, decadente reloj entre las nubes.
Que envidia a tu quietud y tus espacios
donde el viento descansa de su vuelo
y los muros alcanzan la abstracción del tiempo.
Tu tiempo es una laguna, calma y oscura
de profundidades ignoradas, tus riberas mantienen
su límite preciso y refugiado.
Tu paz son las cenizas de pasiones pequeñas.
Vendrá la muerte y te hallará dormido
en la sombra y el rumor de tus momentos
la obligará a rodearte de su esfuerzo,
a concentrar sus dedos en tus hombros,
a crecer sus raíces en tu vientre
desprendiendo tu paz de tu penumbra.
domingo, 1 de abril de 2018
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Es un día de frío. Lo sé porque es el viento y el cariño del gato las cosas que lo anuncian. Renovado y discreto este primer día del oto...
-
Petunia se descubre desde la ausencia y la rutina. Sus grandes ojos claros se entienden cuando dice que nos desprecia a todos y que quiere...
-
"El 8 de julio de 2011 Ezequiel Agrest, de 26 años, fue asesinado durante un asalto en el barrio de Caballito a la luz del día. En pl...
-
Ladrale en la puerta esta noche cuando de madrugada te despiertes y nunca más encuentres la cadena y la torpe cubierta donde te envejecías...
No hay comentarios:
Publicar un comentario