No me des tu dulzura, quedate aparte.
De pronto me molesta esta presencia
que ha venido a estrellarse en mi impaciencia.
No me hables así, ni siquiera me toques;
me traes, con tu cariño, horas perdidas.
Este cariño tuyo no me pertenece,
y ha venido a crecer en mala hora.
No debí abrir la puerta sin pensar
que este día llegaría. Crece alrededor mío
con sus salones y sus escaleras.
jueves, 18 de enero de 2018
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Hoy no se que escribir, porque las cosas están frías y muertas, el silencio ha tomado los días de la semana. Miro por la ventana como el...
-
Yo soy en el amor como las nubes, pues pertenezco al amplio horizonte, y desde allí observo tus caminos. Puedo permanecer en mis alturas...
-
Llena, pues, de palabras mi locura o déjame vivir en mi serena noche de alma para siempre oscura. Federico García Lorca ¿Por que...
-
Resido en el espacio altivo y distraído que priva a la tristeza. Abitamos un limbo de amaneceres bellos, pero vanos y tristes, como flor...
No hay comentarios:
Publicar un comentario