Vengan, digamosles que antes fueron grandes.
Pero ya han muerto sus caciques
y Victorica es el nombre de nuestras escuelas.
Barrio toba, nombre pobre, tierra negra
de ceniza de tristeza de miseria.
La victoria les creció sobre las lanzas.
Ay, cacique, ¿como salvas
a tu pueblo que se cae?
¿Como limpias a tu tierra de la mugre,
de la carne que se rompe?
Dile al brujo que te salve.
Esta tristeza ya te come la piel.
martes, 1 de septiembre de 2015
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Es un día de frío. Lo sé porque es el viento y el cariño del gato las cosas que lo anuncian. Renovado y discreto este primer día del oto...
-
Yo he tenido el amor entre los brazos, pero no era el amor; y he roído sus mieles una a una, pero las encontré vacías. Y una noche, que ...
-
Demos gracias al poeta porque hace poemas, al panadero por que inaugura panes, al albañil que ha levantado huecos de una casa, al pescado...
-
Fue el centauro a la roca para mirar el agua como un arbusto más sobre la tierra; el pálido reflejo no lo miró a los ojos. Una pequeña ag...
No hay comentarios:
Publicar un comentario