A veces el mundo se esfuerza por llegarnos
y pisamos la mierda de las calles
para llevarla hasta que nunca podamos olvidarla.
Tengo la maldición de la memoria
pegada en la suela del calzado:
desde la mierda hasta la goma
recorrimos un largo camino del olvido
y sin embargo estamos todavía
parados al inicio de la miseria.
lunes, 7 de septiembre de 2015
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