Es cierto, la amistad es un largo camino
de la desilusión al desencanto;
vamos con un afán de explorador
para otear rincones personales
donde encontrar virtudes y desmanes.
No llueve nunca a tiempo ni se queda
el sol sobre el camino más exacto.
Cada intento se condena al fracaso
y damos con la aguja cuando no la esperamos.
A veces le miramos los ojos
y estamos sin decir porque nos sobra.
No es bueno dar con suerte cada paso
pero amistad es suerte sin medida.
martes, 8 de septiembre de 2015
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