Mi anillo ha vuelto a mí y se duerme en mi dedo.
Nunca sabré que sueña o donde estuvo,
porque mi anillo vaga cuando me descuido
por estrechos senderos de las cosas
que tenemos y que se nos olvidan.
Pero vuelve, siempre vuelve
después de que lo olvido,
y tiene opaco el brillo.
Ahora está ahí, esperando.
miércoles, 10 de septiembre de 2014
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Es un día de frío. Lo sé porque es el viento y el cariño del gato las cosas que lo anuncian. Renovado y discreto este primer día del oto...
-
Demos gracias al poeta porque hace poemas, al panadero por que inaugura panes, al albañil que ha levantado huecos de una casa, al pescado...
-
Esta noche es azul, y es algo triste.. Está un poco apolillada en los faroles. Y hay restos de gatunas ausencias, de ecos apresurados en...
-
Espera, no te vayas aun. Hoy ha sido alguno de esos días perfectos. Espera, se paciente. Mirémonos un rato a los ojos. Escucha, te digo...
No hay comentarios:
Publicar un comentario