sábado, 31 de mayo de 2014

Desilusión absurda que me encontró y se duerme,
descarada y cruel, sobre mi cama.
Desilusión perpetua, no me deja.
No me abandona ni se pierde en las esquinas.
Ya conoce el camino hasta mi puerta
y visita mis días.

Ojala se esfume, se diluya.
Me abandone y alivie mi ya escasa paciencia.


No hay comentarios:

Es un día de frío.  Lo sé porque es el viento  y el cariño del gato  las cosas que lo anuncian. Renovado y discreto este primer día  del oto...