Estaba hablando con la monotonía del ventilador
que esta tarde se parece mucho a un bancario en alguna oficina,
y más allá alguien hablaba y más allá alguien más estaba.
Estaba yo dormido en la rutina que contagia el papel,
que alcé la vista para estos anteojos que no alcanzan
y vi como la amabilidad grisácea previa a la lluvia
había venido a posarse en la piel de tus brazos.
lunes, 10 de abril de 2017
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Es un día de frío. Lo sé porque es el viento y el cariño del gato las cosas que lo anuncian. Renovado y discreto este primer día del oto...
-
Petunia se descubre desde la ausencia y la rutina. Sus grandes ojos claros se entienden cuando dice que nos desprecia a todos y que quiere...
-
“La vida, como un un péndulo, oscila constantemente entre el dolor y el hastío.” Arthur Schopenhauer "Sísifo de la luz, lo vi asce...
-
Es hermosa la lluvia. Si tenemos el techo que le de disciplina. Y es hermoso el sonido del metal y del agua, y la noche que brilla despu...
No hay comentarios:
Publicar un comentario