Gatos, ¿qué preguntas son estas,
las que brotan de vuestros ojos pálidos?
¿A que dioses profanos responden vuestros pasos
cuando en la noche oscura llamáis a la tormenta
desde la altura ignota de los árboles?
¿A donde vais, presurosos los pasos,
con la voz tan quebrada y la sombra tan justa?
¿Porque volvéis maltrechos de batallas insomnes?
¿Porque partís de nuevo, y sin saber a donde?
Volved, que os queremos pacíficos y nobles.
Esfinges de sillones, adornos de silencio.
lunes, 30 de marzo de 2015
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