No vengas cuando sea muy tarde.
Me pesará entonces mucho más que esta pena.
Casi preferiría que no vinieras nunca
y olvidaras mi puerta,
a que llegues tarde, en la noche y la niebla,
con los ojos cansados o las manos caídas,
con la sonrisa alegre que me abra a la pena
por que sería muy tarde
y todos los encantos estarían desgarrados.
No tarde demasiado, se consume la espera.
La noche se agiganta y quema las estrellas.
No desperdicies lunas ni caminos.
lunes, 30 de marzo de 2015
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Es un día de frío. Lo sé porque es el viento y el cariño del gato las cosas que lo anuncian. Renovado y discreto este primer día del oto...
-
Petunia se descubre desde la ausencia y la rutina. Sus grandes ojos claros se entienden cuando dice que nos desprecia a todos y que quiere...
-
“La vida, como un un péndulo, oscila constantemente entre el dolor y el hastío.” Arthur Schopenhauer "Sísifo de la luz, lo vi asce...
-
Es hermosa la lluvia. Si tenemos el techo que le de disciplina. Y es hermoso el sonido del metal y del agua, y la noche que brilla despu...
No hay comentarios:
Publicar un comentario