martes, 26 de noviembre de 2013

Hay en la luna un gato de ojos azules.
Baila cuando se levantan las estrellas.
Se asoma hacia la tierra
y arroja hacia los ríos su mirada.

A veces llueve azul y el gato ríe,
a veces sopla el sol hacia la Tierra.
Camina sobre el polvo y borra con la cola
las huellas de aventureros y astronautas.
Maúlla hacia las nebulosas y espera que respondan.
Audaz, se acerca al lado oscuro de la Luna.

Le tiemblan los bigotes cuando encuentra
que lo miran, tan altas, las estrellas.

Es un día de frío.  Lo sé porque es el viento  y el cariño del gato  las cosas que lo anuncian. Renovado y discreto este primer día  del oto...