lunes, 27 de abril de 2015

La puerta se nos abrió con un chirrido extraño
que no era de bisagra ni de falleba vieja
y que Diego lo supo antes de verlo.
Mónica nos miro con asombro y se rió
y le cerro la puerta al que nadie había visto
pero que ya sabíamos que no podía faltar
Y Diego le dijo a Coco que dejara
de interrumpir ensayos y de asustar personas.

Por que Coco es así, ahora que es fantasma.
Antes fue profesor y era un señor
con un traje común que cuando hablaba
decía con palabras y en el silencio cantaba.
Pero hace un año que el Coco se murió
y hace un año que las luces se apagan
y tras las bambalinas alguien anda
y hoy abrió la puerta con descaro.

Diego, que apenas ve, lo dijo serio:
es Coco. Interrumpe el ensayo
para poder contarnos con vozarrón
y ojos asombrados la temeridad del arte
con el que sobrevivió aquellas tempestades.


lunes, 20 de abril de 2015

No me dejen que mire el sol a contramano
porque después me quedan desazones
y digo sin pensar las sinrazones
que marcan horas tristes.
Díganme que la verdad no está tan contenida
en pocos libros, que solo una vida
no puede abarcar toda la vida.


Ha venido la lluvia, era esperable.
Pero ha sido hermosa y eso es inusual.
Tal vez fue por que cayó sobre la avenida
y nos dejo mojados y mejores.

Es hermosa la noche, no digo nada más.
De hecho, no digo nada.
Es vanidad hablar demás cuando la lluvia
nos toca divertida por que tu voz
repica igual que ella.

Esta noche la lluvia no es tan triste
ni cubre la ciudad ni se ha hecho viento.
Llovió sobre tu piel, fue suficiente
para que el sol mañana nos sea bello.


viernes, 17 de abril de 2015

Ya está, han transcurrido
días interminables y noches miserables
desde la hora exacta a los relojes
crueles que dijeron ya fue tan suficiente.
No necesitan estos seres raros
dar otro paso en falso.
Cortemoles tendones, ya han de caer.
Son pobres, mírenlos,
cuanta miseria exhiben.
Cuanta crueldad inútil,
confusas sos sus obras,
no dicen ni se callan, hablan.

Crueles son ustedes, enanos puñaleros.
¿Se piensan que no escucho cuando afilan,
solapados titanes de engranajes,
sus agudas agujas aguzadas?
He visto la malicia que derraman
en la tarde cansina cuando el viento
los ayuda, cómplice y honesto,
a humedecer la ciudad con el tiempo.

Devorennos a todos, se les nota
el ansia por tenernos hechos hierro
en esos hilos tensos que componen
su geografía estricta y nada errónea.

Reírse de nosotros es su oficio.
Son verdugos, para eso los hicimos.


martes, 14 de abril de 2015


Este siglo se está haciendo de promesas
que no parecen muchas que se cumplan
y va creciendo sobre la tormenta.
Este siglo se come al siglo XX
y nos escupe los huesos en la historia,
nos deja lápidas y nos roba las glorias.

¿Como asistir impunemente a la derrota?
¿Como perder tan en silencio a los poetas
y a los sobrevivientes que nos quedan?

Este siglo, comienza en la matanza del recuerdo.
Nos llora y nos castra para sucedernos
como si el dios nunca acabara de rendirse,
que nos repite cada año el viejo augurio
de la derrota final de las victorias.

¿Como reír cuando nos van quitando las auroras?
Estaban viejas y les llegó la hora.
Somos mortales, lo sabemos, lo sentimos.
Pero a ninguno de los nuestros nos agrada
que así nomas, en plena madrugada
cual dictador de circo mal habido,
vayan cortándonos como cenizas nuestras alas.

Déjenlos un tiempo más, nos enseñaron
que el día vale por sí la vida entera.
Eran mejores cuando estaban con nosotros.
Si los mataran, solo vendría la pena.

Matarlos, levantaremos su memoria
como esas viejas nubes de recelo
con que cuidamos los altares que sabemos,
nunca serán de nuevo en todo su esplendor
pero no perderán los libros sus palabras.
En esta hora amarga su nombre se ha hecho eco.

No los mataron nuestros mejores dictadores,
sobrevivieron los campos de la quema,
estaban viejos y achacosos pero vivos.
Solo nos olvidamos del Destino.

Pero gracias, por venir a recordarnos
que a cada quien valiente que se esfuma
tenemos que erigirle una palabra
que lo recordará cuando seamos
todos palabras muertas, pero vivas.


lunes, 13 de abril de 2015

"Y yo no tengo estrella que seguir."

A donde voy sin ti
Francisco

Se hablar y mentir, correr y cansarme, dormir y tardar.
Soy experto en callar y en decir y en cantar,
siempre tengo palabras para cada ocasión.
Pero guardo silencio cuando vuela un gorrión,
cuando un grillo anuncia la frescura y la paz.
Estoy hecho de torres de palabras y frases
que algunos ya me han dicho para otra ocasión.
Y yo las digo acá, frente a tu cara pálida,
como si todo fuera tan cierto, tan veraz
las mentiras fanáticas que digo 
aunque me pesa la sinceridad
con que tus ojos pardos no me dejan mentir.
Estoy hecho de plumas mal pesadas,
de balanzas mal desbalanceadas,
tengo un monstruo que es mitad cangrejo
y me sirve de escusa para cada ocasión. 
Soy honesto, no temo a la promesa
pero nunca la he hecho a mi entera sorpresa.
Por eso soy ladrón de bicicleta 
que pierde en este juego de perderme.
No es justo el laberinto de quererte,
el folleto no anunciaba tantos puentes
y cada esquina ha sido hecha cuadrado.
Me duelen las rodillas de tanto trepar muros
como si fuese fácil ser atleta,
pero me duele mas este sueño hecho verano
que no se acaba nunca en los encantos
y que se te me alargas hasta borrar otoños
y obligarme a correr bajo tu sombra
y por sobre tus pasos.
Voy a dormir, mañana no me esperes.
Tarde despierto cuando el día impacienta,
soy lento en la entrevista que nos espera,
pero más lento soy si no me/te apuras.


Quisiera ser, si no pudiera ser
después de muerto y cenizas que mezcla el viento hereje
otro nenito estúpido cruel tan tierno,
una sandía a la que el sol le raja la paciencia
y exhibe su barriga de madre prometida
a la voracidad de las gallinas
pero también a la hermana promesa de la tierra.

Que quiero ser gorrión, para saber
la improbabilidad con la que se enfrentan al viento
y sobreviven estrechos y tan miseros a todo el duro invierno.
Para tener las alas y visitar altísimas cumbreras
adentro de la nube blanca y cielo.

Dejadme ser el gato del tejado
enamorado de todas las penumbras furtivas
y que duerma cubierto de misterio
tan solo a salvo del fuego que condena
mi bigote feraz hecho melindres.

Áspero en la tardanza y reverente,
rosal desmadejado y solitario.
Voluntarioso espíritu silvestre
tan dado a la pasión menuda
de la flor esperada por ninguno.
He de ser el mes de la demora
en que el rosal de la valla cansina
se resignaba a florecer huraño
como una obligación de la oficina.


Es un día de frío.  Lo sé porque es el viento  y el cariño del gato  las cosas que lo anuncian. Renovado y discreto este primer día  del oto...