He descubierto, acaso, que no tengo palabras.
Yo no te conocía, no te había visto nunca.
Quizá fue el verano,
queriendo congraciarse
puso todos sus dones en una sola tarde.
Y luego ha sido esto.
Si uno se detiene y enumera las cosas
el calor y la forma, los sonidos,
los pasos y el color de las horas,
quisiera dar con leyes
y acomodar el tiempo
fugaz y traicionero
que elabora el recuerdo.
O acaso solo estábamos
un poco solitarios
y eso a veces aburre
lo suficiente.
domingo, 17 de mayo de 2020
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