Acaso alguna vez,
(ya no recuerdo el sitio exacto
del recuerdo),
dejé guardado el agrio sabor del desencuentro
y se mezcló entre cosas que no necesitaba.
Luego quise saber
por qué y como ha sido
pero no encontré nada,
nada más que este olvido.
Si entonces te quería,
ahora ya no te quiero;
y si entonces sabía,
ahora no te recuerdo.
Es así de total la muerte de las cosas.
No logro recobrar el color de esas horas.
domingo, 24 de mayo de 2020
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Es un día de frío. Lo sé porque es el viento y el cariño del gato las cosas que lo anuncian. Renovado y discreto este primer día del oto...
-
Yo he tenido el amor entre los brazos, pero no era el amor; y he roído sus mieles una a una, pero las encontré vacías. Y una noche, que ...
-
Demos gracias al poeta porque hace poemas, al panadero por que inaugura panes, al albañil que ha levantado huecos de una casa, al pescado...
-
Fue el centauro a la roca para mirar el agua como un arbusto más sobre la tierra; el pálido reflejo no lo miró a los ojos. Una pequeña ag...
No hay comentarios:
Publicar un comentario