Acaso alguna vez,
(ya no recuerdo el sitio exacto
del recuerdo),
dejé guardado el agrio sabor del desencuentro
y se mezcló entre cosas que no necesitaba.
Luego quise saber
por qué y como ha sido
pero no encontré nada,
nada más que este olvido.
Si entonces te quería,
ahora ya no te quiero;
y si entonces sabía,
ahora no te recuerdo.
Es así de total la muerte de las cosas.
No logro recobrar el color de esas horas.
domingo, 24 de mayo de 2020
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