Ahora estoy amando como crecen los árboles.
tan lento como el día y la costumbre.
Toda tu sangre se me ha vuelto verde
y te encuentro creciendo sobre el brazo del árbol.
He descubierto ya el modo cotidiano de verte
sin necesitar tu ronda en mi silencio,
y sin embargo nunca te he perdido.
Ahora puedo verte en la virtud del agua,
en la ternura esquiva de las lagartijas.
miércoles, 16 de marzo de 2016
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Es un día de frío. Lo sé porque es el viento y el cariño del gato las cosas que lo anuncian. Renovado y discreto este primer día del oto...
-
“La vida, como un un péndulo, oscila constantemente entre el dolor y el hastío.” Arthur Schopenhauer "Sísifo de la luz, lo vi asce...
-
Es hermosa la lluvia. Si tenemos el techo que le de disciplina. Y es hermoso el sonido del metal y del agua, y la noche que brilla despu...
-
Yo he tenido el amor entre los brazos, pero no era el amor; y he roído sus mieles una a una, pero las encontré vacías. Y una noche, que ...
No hay comentarios:
Publicar un comentario