Hoy preparé mate, como nunca
porque nunca tengo ganas
y no me gusta tanto
y siempre es tanto esfuerzo
para un poco de agua caliente
y verde, que ni siquiera
se parece a tus ojos.
Pero voy a preparar mate
solo para que pueda
entrar de nuevo en alguna hora
de esas que hemos tenido
y ahora que no se puede
voy a preparar mate a mitad de la siesta.
Así que este mate hecho de media nostalgia
le voy a echar azúcar
aunque no te gusta.
Igual, no estás acá para gruñir.
¿Y a quién le importa, niño,
lo que tu quieras?
Que yo a ti te extraño
pero a mi manera.
sábado, 21 de marzo de 2020
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