Hoy preparé mate, como nunca
porque nunca tengo ganas
y no me gusta tanto
y siempre es tanto esfuerzo
para un poco de agua caliente
y verde, que ni siquiera
se parece a tus ojos.
Pero voy a preparar mate
solo para que pueda
entrar de nuevo en alguna hora
de esas que hemos tenido
y ahora que no se puede
voy a preparar mate a mitad de la siesta.
Así que este mate hecho de media nostalgia
le voy a echar azúcar
aunque no te gusta.
Igual, no estás acá para gruñir.
¿Y a quién le importa, niño,
lo que tu quieras?
Que yo a ti te extraño
pero a mi manera.
sábado, 21 de marzo de 2020
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Es un día de frío. Lo sé porque es el viento y el cariño del gato las cosas que lo anuncian. Renovado y discreto este primer día del oto...
-
Demos gracias al poeta porque hace poemas, al panadero por que inaugura panes, al albañil que ha levantado huecos de una casa, al pescado...
-
Esta noche es azul, y es algo triste.. Está un poco apolillada en los faroles. Y hay restos de gatunas ausencias, de ecos apresurados en...
-
Espera, no te vayas aun. Hoy ha sido alguno de esos días perfectos. Espera, se paciente. Mirémonos un rato a los ojos. Escucha, te digo...
No hay comentarios:
Publicar un comentario