sábado, 1 de febrero de 2014

Mira como duermen los gatos
sobre alfombras de invierno,
cubiertos de ronquidos.
Son perfectas esculturas
de la mano de Dios
milagrosa y vueltera,
reinventando las formas
iguales y distintas.
Pequeños corazones de espuma,
colas de noche esquiva.


Es un día de frío.  Lo sé porque es el viento  y el cariño del gato  las cosas que lo anuncian. Renovado y discreto este primer día  del oto...