sábado, 20 de julio de 2013

Yo soy la humanidad.
Mirenme.
Estoy repleto de miles de virtudes
y miles de defectos.
Llevo en mi sangre incontables generaciones.
Miren mi sangre nueva.
No es tan nueva.
Bajo mi carne fresca
cada día amanecen Adanes.
Miren mis manos quietas.
Si pudiésemos contar las veces que estas manos
atravesando el tiempo
nacieron, enfermaron, murieron.
No se engañen con la simple unidad de mis huesos.
Se que parecen pocos
pero son incontables.
Millones y millones de huesos que se arrastran
desde el amanecer de los tiempos.
Soy mucho mas que yo, que vos,
que dos, que mil quinientos.
Soy miles de millones,
números infinitos de humanos que se han muerto
en mi se sobreviven
a su propia miseria y su muerte.
En mi la especie humana permanece
mas allá de los siglos.
Es el camino, el único que tengo.
Yo debo perpetuarlos.
Y el hijo perpetuará mi muerte.
Y el nieto.. El heredero..
Hasta que Dios despierte y diga "basta"..
Hasta entonces ninguno en verdad habrá muerto.

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