He estado una vez frente al océano.
Que inmensa soledad,
que aburrimiento.
Que atroz inmensidad,
que miedo inmenso.
Era como vivir miles de veces,
como caer interminablemente.
Era lo eterno, inabarcable,
lo mayúsculo.
Era como intentar gobernar a todos los gorriones.
sábado, 20 de julio de 2013
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Es un día de frío. Lo sé porque es el viento y el cariño del gato las cosas que lo anuncian. Renovado y discreto este primer día del oto...
-
“La vida, como un un péndulo, oscila constantemente entre el dolor y el hastío.” Arthur Schopenhauer "Sísifo de la luz, lo vi asce...
-
Es hermosa la lluvia. Si tenemos el techo que le de disciplina. Y es hermoso el sonido del metal y del agua, y la noche que brilla despu...
-
Yo he tenido el amor entre los brazos, pero no era el amor; y he roído sus mieles una a una, pero las encontré vacías. Y una noche, que ...
No hay comentarios:
Publicar un comentario