Mañana el invierno terminará en los árboles,
y luego poco a poco irá rindiendo cosas
y abandonando el aire.
Despegará su aliento de las calles,
devolverá los vientos
y se irá sin rencores
y sin mirar atrás
porque así de inexorable,
de pacífico y calmo,
de derrotado y mustio
atardeció en el fresno.
Mañana los árboles cantarán temblorosos,
saldrán las lagartijas,
los gatos decidirán secretos reunidos en la sombra,
y un poco de alegría florecerá de noche
como una carcajada que se oye de lejos.
Se siente en la premura con que transita el viento
el tiempo sucedido y los instantes nuevos.
El fresno y la ventana se arrebujan ansiosos
/se arrugan de deseo.
Mañana él abrirá sus puños innumerables
verdes y puntiagudos
como las cosas que parecen nuevas.
miércoles, 19 de agosto de 2020
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Es un día de frío. Lo sé porque es el viento y el cariño del gato las cosas que lo anuncian. Renovado y discreto este primer día del oto...
-
“La vida, como un un péndulo, oscila constantemente entre el dolor y el hastío.” Arthur Schopenhauer "Sísifo de la luz, lo vi asce...
-
Es hermosa la lluvia. Si tenemos el techo que le de disciplina. Y es hermoso el sonido del metal y del agua, y la noche que brilla despu...
-
Yo he tenido el amor entre los brazos, pero no era el amor; y he roído sus mieles una a una, pero las encontré vacías. Y una noche, que ...
No hay comentarios:
Publicar un comentario