Ha sucedido, la primera lluvia de este otoño llega.
Hoy acabará el verano que aún no lo sabe.
Me recuerda que acaso ha pasado otro año
y me acerco a la muerte,
que me hago más viejo,
que me quedo más solo.
Que quizá este año sea igual al otro.
En realidad, la lluvia
ignora que la espero. Ella
no sabe nada
más que solo su andar y su caerse.
No me conoce y puede seguir viva
más allá de mi espera transparente.
domingo, 4 de agosto de 2019
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