(...)
o aquella vez que estábamos sentados asombrados
más solos en el mundo que una columna rota.
*
Son preguntas que nunca fueron nuestras,
pero nos las encontramos a la vera de Dios
donde responden a lo que Dios se calla (todavía).
Quizá un día él se levante y nos elija para contestarnos.
Puede pasar, (si peores cosas han sucedido
aunque se había pedido lo contrario),
que venga una respuesta
a tu fe y a mi fe que está en la duda,
a mi curiosidad por las marismas
y a tu ambición por una vida
que ya no sea tuya
sino que pertenezca a un orden material
como un alivio o una respiración en la ceniza
que no nos sepa a sal y a miserias.
O quizá la luz que nos crece en los ojos
cuando buscamos corazones claros.
Yo me distraigo hablando solo,
mencionas datos que vienen desde fuera.
A cada pregunta nos ha de faltar tiempo.
Pero es tan bueno como una cría de rata
que tu asombro florezca todavía:
así de nuevo, y duro, y de bello y terrible.
miércoles, 15 de agosto de 2018
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Es un día de frío. Lo sé porque es el viento y el cariño del gato las cosas que lo anuncian. Renovado y discreto este primer día del oto...
-
Yo soy en el amor como las nubes, pues pertenezco al amplio horizonte, y desde allí observo tus caminos. Puedo permanecer en mis alturas...
-
Llena, pues, de palabras mi locura o déjame vivir en mi serena noche de alma para siempre oscura. Federico García Lorca ¿Por que...
-
Resido en el espacio altivo y distraído que priva a la tristeza. Abitamos un limbo de amaneceres bellos, pero vanos y tristes, como flor...
No hay comentarios:
Publicar un comentario