Mi pobre barco blanco,
él tan pequeño,
soñó ser marinero y fue poeta.
Se va por la ciudad
hundiéndose en la noche
llenándose la sentina de tristeza.
Promesa de aventura,
tiene velas teñidas con la tierra.
Pero este mar que le toco
se aquieta, marrón bajo las ruedas.
Mi barco tiene olas de sal,
sueño de arena.
jueves, 11 de diciembre de 2014
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Es un día de frío. Lo sé porque es el viento y el cariño del gato las cosas que lo anuncian. Renovado y discreto este primer día del oto...
-
Demos gracias al poeta porque hace poemas, al panadero por que inaugura panes, al albañil que ha levantado huecos de una casa, al pescado...
-
Esta noche es azul, y es algo triste.. Está un poco apolillada en los faroles. Y hay restos de gatunas ausencias, de ecos apresurados en...
-
Espera, no te vayas aun. Hoy ha sido alguno de esos días perfectos. Espera, se paciente. Mirémonos un rato a los ojos. Escucha, te digo...
No hay comentarios:
Publicar un comentario