¿Quién vendrá a recogernos,
cuando nos agotemos de esta vida?
Ha muerto la Señora, la temida,
la maldecida peregrina de los restos.
Cumplió contra si misma la tarea.
Yace bajo un cedro otoñecido,
sombría y augusta, como la penumbra.
Ajena ya a todas las lloviznas.
miércoles, 18 de septiembre de 2013
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